miércoles, 19 de marzo de 2014

Al fin en la tierra media...

Y bueno, después de unas dos semanitas en Nueva Zelanda, al fin puedo ponerme un poco al día con la vida y con el blog. Definitivamente tener una compu a mano no es tan simple como esperaba que fuera, y tampoco hubo tanto tiempo como para hacerlo. Así que heme aquí, desempleada, con tiempo, y con una compu robada (gracias Seba! jaja).

Nuestra llegada a Auckland

Después de haber perdido un día de nuestras vidas gracias al cambio de horario, de un viaje de unas 12 horas, de una cena y desayuno en el avión, de ver un par de pelis y dormir mucho... llegamos a Auckland!!
En el aeropuerto de Auckland

Llegamos bien de madrugada, a las 3.45 am, por lo que en el aeropuerto no había un alma! Pasamos por una ventanilla, nos pidieron visa, pasaporte, seguimos camino, un labrador divino nos olfateó de arriba a abajo, y listo, estamos en NZ disfrutando de nuestra WHV!!
Salimos del aeropuerto, nos tomamos una super shuttle y antes de las 6 am ya estabamos en el Newton Lodge, esperando que la recepción abriera, lo cual era recién a las 8 am. Fueron dos horas larguísimas en las que dormimos tirados en los sillones en medio del pasillo buscando una posición relativamente cómoda y viendo a la gente ir y venir de un lado a otro. La gente acá se levanta demasiado temprano y hace demasiado ruido u_u

Una vez abrió la recepción, nos guardaron los bolsos y nos avisaron que nuestra habitación estaría lista recién a las 2 de la tarde, así que usamos le wifi gratis del hostel un ratito para avisar a casa que habíamos llegado bien, y salimos rumbo al centro.
Ir al Vodafone y comprar una línea nueva fue un trámite de unos 5 minutos, después de eso hicimos averiguaciones por el IRD, la cuenta bancaria y demás. Y quizá lo más importante, tuvimos que buscar hostel para la noche siguiente dado que gracias a la demora del vuelo habíamos perdido la segunda noche de alojamiento. Por suerte en el Choice Plaza que está atendido por un argentino, tuvimos la suerte de que nos hicieran un lugar. El resto fueron solo averiguaciones por el momento, y de vuelta al hostel a comer algo. Compramos unas sopas instantáneas de camino, y voilá, almuerzo rápido en unos segundos.
La cocina del hostel era divina, amplia, limpia, bastante ordenada y bien equipada. La gente super buena onda, todos extranjeros, alemanes, franceses, holandeses y muuchos asiáticos! La verdad que es un hostel que me gustó muchísimo, aunque es un piso pequeño, es super acogedor y muy familiar.
Una vez nuestra habitación estuvo lista, el jet lag hizo presencia y caímos rendidos en la cama hasta la hora de la cena, donde fuimos a comprar algo al mercadito de la vuelta y terminamos comiendo fideos otra vez. Y como el jet lag es tan tremendo, al toque ya estábamos durmiendo una vez más.

A la mañana siguiente nos levantamos a  las 8 am, desayunamos, y salimos para el Choice. Mandamos un par de mensajes buscando laburo sin suerte, y estuvimos a punto de ir a hacer woofing en Coromandel pero al final no hubo suerte. El resto del día fue dar vueltas por el centro, seguir con averiguaciones y pasar dos horas sin respiro frente a una computadora buscando alojamiento y transporte porque teníamos que movernos. Tengo que admitirlo, fue un poco estresante!
A fin de cuentas, al día siguiente a las 9 am nos tomamos un micro (previo a que casi lo perdemos porque Fede salió tarde, tuvimos que dejarlo en el camino y hacer que el chofer lo esperara un toque para que no perdieramos el viaje, uff!) rumbo a Napier!


Napier, la ciudad del art deco

¿Qué decir de Napier? Es una ciudad hermosa, donde descubrimos unos paisajes alucinantes, y creo que las fotos seguramente hablen mejor que yo. Pasamos en Napier unos cuatro días en los que recorrimos todo, buscamos laburo sin muchas ganas ya que no teníamos demasiadas intenciones de quedarnos, y disfrutamos a full cada segundo del día.
Una vez pasadas las 4 pm, Napier se convierte en una ciudad fantasma. No hay gente en las calles, los locales están todos cerrados, y lo único que uno escucha es el rugido de mar de fondo y el canto de las gaviotas. No puedo explicar de cuentas formas es hermoso ese lugar.
Pasamos nuestra estadía el en Art House Backpacker, un hostel bastante nuevo, super lindo y ordenado, siempre muy limpio, con ambientes amplios y hubicado frente al mar.


Algún día escribiré con más esmero sobre este hermoso lugar, por el momento dejaré que las fotos hablen por mí....
 Art deco


La ciudad desde el monte.
C

Realmente un lugar que vale la pena recorrer con algo de tiempo para no perderse ninguno de los hermosos paisajes!

Nuevo hogar en Hastings

Después de pasar una semana rondando por el mundo sin saber donde íbamos a estar al día siguiente, llegamos a nuestro nuevo hogar en Hasting... y siento que no puedo escribir sobre Hastings en este mismo posteo, porque vino a ser como un mundo aparte...
Así que solo voy a decir que en Hastings encontramos ilusiones y desilusiones, una banda de gente loca, gente que primero quisimos ahorcar y después abrazar, en Hastings encontramos laburo en una fábrica que más que fábrica parecía una prisión, y luego perdimos ese laburo y quedamos a la deriva una vez más, donde estamos ahora, viendo hacia donde ir...

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