domingo, 25 de enero de 2015

Hanmer Springs: Mucho más que unas termas.

Tenemos un finde donde con Fede coincidimos los días off, y decidimos irnos a las termas de Hanmer Springs a desestresarnos un poco.
Ante el bajo presupuesto y las pocas ganas de gastar plata en alojamiento que tenemos, se me ocurre meterme en couchsurfing una vez más. Aunque varias veces lo tuvimos como opción, terminamos sin usarlo nunca, pero esta vez los planetas se nos alinean. Entro a último momento, la noche anterior, y me contacto con Manish, un indio que resulta ser la única persona con couchsurfing en esta pequeña ciudad, y resulta que tiene dos buenas referencias, ¡así que allá vamos! Le mando mensaje y está más que feliz de recibirnos.

Al otro día temprano salimos a la ruta... ¡y que ruta! El paisaje es incríble por donde mires, y vamos embobados mirando por la ventanilla y sacándole fotos a todo.






El viaje se hace eterno porque paramos a cada rato y en cada pueblito del camino, disfrutando de cada instante, de cada lugar. Una de nuestras paradas favoritas es el pequeño pueblito de Culverden:




Al final llegamos, pasamos un rato en la plaza comiendo el almuerzo que nos trajimos preparado, y decidimos salir a caminar un rato para juntarnos con Manish más tarde, nuestro destino: Conical Hill. Una caminata corta y sencilla por la montaña a través de un pequeño bosquecito -aunque bastante en subida- que termina en un paisaje más que increíble. La realidad es que no esperábamos llegar a un lugar semejante, y fuimos más que sorprendidos por los colores, los aromas, el aire fresco y la libertad que la cima de Conical Hill nos supo inspirar. Para el que tenga un rato, una caminata más que recomendada :) Una hermosa vista hacia la Tierra Media.





Una vez terminada la aventura, nos encontramos con Manish en el pequeño centro de Hanmer Springs y nos guió hasta su casa. Al llegar nos encontramos con una casita chiquita pero encantadora, nuestra habitación: un sofá cama en el living con un hermoso hogar a leña. Pasamos la tarde charlando con Manish quien nos contó sobre su vida, sus costumbres, nos convidó golosinas indias y cuando empezó a caer la noche nos preparó la cena -obviamente, pollo al curry-. Lamentablemente lo llamaron de emergencia del trabajo y tuvo que irse, por lo que la cena la disfrutamos solos. ¡Riquísimo!
Fede estaba cansado, asi que mientras el tomaba una siesta yo me fui a caminar por el jardín... solo para descubrir que el mismo derivaba en un pequeño bosquecito y la ladera de una pequeña montaña. Curiosa, subí hasta la cima para encontrarme una hermosa vista hacia la ciudad del otro lado. 'Hermoso' y 'mágico' son las únicas palabras que se me ocurren para describir ese momento y ese lugar.



Cuando volví a entrar a la casa, Tiovanni -un jordano con quien Manish compartía su casa- ya estaba ahí prendiendo el hogar a leña para nosotros. Curiosamente, resultó que Tiovanni era un fanático del fútbol amante de nuestros jugadores, por lo que pasamos un buen rato charlando sobre Messi, Téves, Di Maria y todos los jugadores que pudo recordar y nombrarme. Vale aclarar que como mis nociones de fútbol son muy básicas, no fue una conversación muy interesante. 
Se hizo la hora de comer, yo comí el pollo al curry preparado por Manish y Tiovanni me ofreció a probar una comida típica de Jordania la cual constaba de un pan mojado en aceite de oliva y luego en una combinación de hierbas, lo cuál resultaba muy rico aunque extraño.

Cuando Fede se despertó Tiovanni preparó té para todos en la estufa a leña y conocimos a su gato -casualmente llamado Messi-.




Cerca de las nueve de la noche Manish volvió del trabajo con la noticia de que ¡estaba nevando!, así que cual niños pequeños salimos corriendo al patio a mirar como nevaba y comer copos de nieve mientras Tiovani jugaba una guerra de bolas de nieve con dos amigos que casualmente habían pasado a saludar.

Felices cual niños con juguete nuevo, nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente amanecimos temprano, y con Manish fuimos a una cafetería donde pedimos unos café para llevar, y de ahí partimos hacia 'un lugar con buena vista' donde tomar nuestro desayuno. El día estaba medio nublado y lluvioso, pero habíamos pasado por ese lugar de pasada el día anterior, y por eso subo las fotos con buen clima. De todas formas, fue lindo tomar un café disfrutando de la buena vista y del reparo de los árboles.




Se hizo el mediodía y Manish nos llevó a un restaurant cerca de la ciudad para almorzar. Pasamos el rato jugando al pool, charlando, disfrutando de la vista de las montañas desde la ventana del restaurant, y eventualmente Manish tuvo que irse a trabajar y nosotros fuimos a por nuestro destino original: relajarnos en las termas!

Afuera hacía frío, estaba lluvioso y nublado, pero de todas formas nos juntamos de coraje, nos pusimos la malla y corrimos hacia las piletas donde la promesa de agua caliente y relax nos esperaba... y no estuvo errado. Disfrutamos durante más de dos horas de las distintas piletas -nuestras favoritas fueron aquellas con hidromasaje- donde casi nos dormimos del placer, charlamos con unos ancianitos durante un bueeen rato en una pileta de 43°C donde salimos casi desmayados, nos tiramos cual lagartijas en piletas de aguas bajas y metimos un piecito en la pileta de agua fría de la cuál salimos corriendo para refugiarnos nuevamente en los 36°C. Las termas cumplieron su cometido, quedamos todos blanditos, relajados y felices.




Terminado el día, retomamos el camino a casa... pero no sin antes hacer una parada en la playa de Amberley para tomar un cafecito y disfrutar del olor a mar y una buena vista!
Viajar no se trata de llegar a destino, sino de disfrutar del camino... y con esta mini escapada a Hanmer Springs lo confirmamos más que nunca.

Paseando por aquí y por allá - playas!

Entramos en rutina pero eso no quiere decir que nuestro objetivo no sea el de conocer, así que en cuanto tenemos oportunidad, ¡nos vamos de paseo!

Así que les vengo a dejar unas cuantas fotos de los lugares que anduvimos visitando :)

Después de como 3 meses en Christchurch, al fin fuimos hasta la playa! La primera vez tocó en New Brighton:









Y como nos dimos cuenta de cuanto extrañábamos la playa después de haber vivido frente a ella durante 3 meses, a los pocos días dimos la revancha y fuimos a conocer la playa de Taylor's Mistake:








Y a la vuelta, nos pasamos por la playa de Sumner a disfrutar del atardecer :)


Para seguir de playa, con Franco -nuestro compañero de casa- nos fuimos a conocer South New Brighton y pasamos un rato caminando y explorando el lugar... aunque mucho no duramos porque el viento nos volaba!