5 meses que se pasan volando bajo mis pies. 5 meses
decorados con tantas experiencias que no me darían las páginas para contarlas
todas, 5 meses que me llenan de nuevas experiencias, que me llenan la cabeza de
nuevas ideas y nuevos pensamientos.
Durante 22 años y medio de mi vida viví siempre en el mismo
lugar, la misma casa. Viajé por un par de días o semanas pero nunca más que
eso...
En estos 5 meses visité más de 10 ciudades, me alojé en 6
backpackers, 2 holliday parks, 2 casas y un departamento, trabajé de 4 cosas
distintas para 6 personas diferentes. Conocí a más personas de las que conocí
en 22 años, hablé con más gente de la que podría imaginar. Conocí kiwis,
maoríes, indios, bangladeshinos, malasios, alemanes, franceses, chilenos,
cordobeses, vanuatus, filipinos, británicos, españoles, italianos, y más. Compré más ropa
de la que me traje en la valija, llegué a ahorrar una cantidad de plata que
nunca imaginé tener, y terminé en banca rota. Me compré un auto, aprendí a
manejar del otro lado, lo choqué, y manejé de nuevo.
En 5 meses reí, lloré, me emocioné, sufrí, me sentí única,
me sentí sola, me sentí invencible y me sentí rodeada de un millón de personas.
Conocí más lugares de los que hubiera podido siquiera imaginar, visité lugares
que me dejaron sin aliento y recorrí los paisajes más maravillosos.
En estos 5 meses amé la vida, amé cada detalle y amé cada
segundo.
Hace 5 meses que no como una cucharada de dulce de leche,
que no me pongo un par de tacos, que no salgo a un boliche como la gente hasta
las 6 de la mañana. Que no veo a mis amigos de la vida, que no veo a mi
familia, ni a mis mascotas. Hace 5 meses que extraño un millón de cosas, pero
que me lleno de otro millón de cosas nuevas.
Hace 5 meses que no duermo en mi cama, que no me despierto
los domingos escuchando a papá en el parque o cantando en la computadora, que
no vuelvo de un largo día de laburo o facu y le cuento a mi vieja todo lo que
hice en el día, que no escucho la voz de mi abuela reprochándome que no le doy
bola, 5 meses sin que Javi me cuente sus historias sobre el Lol. 5 meses que no
como un asado, que no comparto una cena en familia, que no recorro las calles
de mi barrio. 5 meses sin subirme a un colectivo, sin tomarme un tren, sin ver
el obelisco, sin pisar mi querida facultad.
Hace 5 meses que no acaricio a mi gata, que no juego con mi
perra, que no tejo un amigurumi. 5 meses sin mis lanas, sin mis libros, sin mi
ropa de todos los días, sin mi almohada.
Hace 5 meses que dejé todo, que guardé un pedacito de mi vida en un bolso y me tomé un avión por primera vez. 5 meses viviendo del otro lado del mundo, dejando que el corazón lata a un ritmo distinto, porque a pesar de que cada día es una maravilla, cada día es un sueño vuelto realidad y eso lo hace mágico, cada día mi corazón se despierta sabiendo que su lugar está a más de 10 mil kilómetros de distancia.
Excelente. Como siempre.
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