ESTAS ENTRADAS LLEGAN TARDE A PESAR DE HABER SIDO ESCRITAS HACE MUCHO TIEMPO, PERO ACÁ CONSEGUIR TIEMPO E INTERNET NO ES FÁCIL. SEPAN DISCULPAR (HAY OTRAS SIETE U OCHO ENTRADAS ESPERANDO A SER SUBIDAS)---------
Y finalmente (finales de marzo) llegó el momento de irnos de la casa de Bob y
seguir viaje, dejando que el viento y los caminos nos llevaran a un nuevo
lugar, un nuevo destino.
-Hago un paréntesis para hacer referencia a la hermosa
última tarde que pasamos en Hastings con la gente que aún quedaba en la casa.
Disfrutamos de un lindo día de sol, donde aproveché a broncearme un rato con
Nani tirados en los colchones en el patio, donde Nico nos filmó un rato para
uno de sus proyectos de video, y más entrada la tarde con las chicas de la casa
(Viki, Pame y Jess) decidimos que necesitábamos un shock de estrógeno así que
nos subimos a la camioneta de las chicas y nos fuimos al parque a disfrutar de
un vaso de fernet bien frío y compartir anécdotas y risas rodeadas de un
paisaje hermoso.-
Y llegó el día. Partimos un martes cerca de las 11 de la
mañana, con la camioneta de los salteños cargada a más no poder cuál tetris de
valijas. El viaje fue largo pero no se hizo notar, viajamos tranquilos
dejándonos sorprender por el paisaje, sin dejar que el tiempo nos apurara.
A la hora del mediodía paramos a comer a orillas del lago en Taupo, donde disfrutamos de un paisaje maravilloso y de la compañía de los patos y las gaviotas que revoloteaban a nuestro alrededor buscando desesperadas algo que comer.
Nuestra segunda parada fue una decisión de momento, en un
paraje en medio de la ruta donde vimos un claro y decidimos parar. El pasto con
ese característico verde que adorna este país, con otro lago de aguas
transparentes, y un banquito para disfrutar la vista. Sin saber como, pasamos
una hora ahí simplemente relajándonos y disfrutando del paisaje... y haciendo boludeces!
Y después de unas 6 o 7 horas de viaje, finalmente llegamos
a Papamoa beach, donde Seba, Faca y el Galle nos esperaban con la noticia de
que nos habíamos quedado sin alojamiento porque no nos habían querido alquilar
el departamento y se lo habían dado a alguien más. Después de discutir un rato
sobre que hacer, reservamos un apartamento que estaba libre a partir del viernes y terminamos
volviendo sobre nuestros pasos y yendo a Te Puke, donde por surte les quedaban
justo dos cabinas en el Holliday Park, nuestro nuevo hogar por un par de
días.
El Holliday es una especie de camping que tiene tanto carpas
como casitas rodantes y cabinas. Una cabina es un espacio de cuatro paredes con
dos cuchetas, una heladerita y un placard. Ni más ni menos que eso. Viendo el
lado positivo, las instalaciones del complejo tienen baños y duchas con agua
bien caliente, y una cocina bastante amplia y bien equipada (a pesar de que
tenes que ir a pedir cada cosa que necesitas).
Ni bien llegamos al Holliday nos encontramos con Pame que justo había sido abandonada por su
compañera de viaje, así que la sumamos a nuestro grupo de personas una vez más.
Esa noche con la negra y un poco de ayuda de Pame, Fede y Nico cocinamos para 9
personas! Una locura. Juntando lo poco que cada uno tenía terminamos preparando
un arroz con papa, zanahoria, cebolla y
pollo que quedó riquísimo!
Ni bien nos instalamos empezamos con los llamados para
conseguir laburo, y después de hablar con un par de contractors para picking
nos vimos con uno que nos pareció buena onda y ahí no más nos mandamos a
laburar. Bad choice! Bastante mala selección la nuestra. El primer día
laburamos 8 horas desde las 9 de la mañana, trabajando a full porque se ganaba
por producción. Fue probablemente el día más duro de laburo de mi vida, hicimos
picking de kiwis a una velocidad increíble, laburamos realmente como esclavos y
salimos contentos creyendo que habíamos hecho unos 120 dolares mínimo en ese
día...
Al día siguiente el picking fue bastante malo, perdimos todo
el día desde las 10 de la mañana hasta las 8 de la noche para terminar ganando
50 dólares y descubrir que el día anterior solo habíamos ganado 96 dólares.
Debo admitirlo, fue un día bastante frustrante. Esa noche llegamos a casa y
después de debatir entre nosotros y con nosotros mismos, decidimos no volver
más a trabajar con ese contractor dado que pagaba muy poco por cada bin (cuando
se trabaja por producción, se paga por cada bin [caja de madera] que se llena
con fruta, y mientras que hablando con gente que estaba también en picking nos
decían que ganaban entre 13 y 15 dólares por cada uno, nosotros estábamos
ganando menos de 10).
Moviéndonos a momentos más felices y porque realmente
necesitábamos un cambio y algo que nos renovara las energías y nos hiciera
sentir mejor, el sábado nos mudamos con los chicos al nuevo departamento, y
debo decirlo, es un mundo nuevo. Poder levantarte a la mañana y tener una
cocina para vos solo, limpia y ordenada donde poder prepararte el desayuno.
Desayunar sentado en un sillón mirando la tele con los pies apoyados en una
mesa ratona, tener una cama cómoda con sábanas, acolchado, almohadas!! (vale
mencionar que en la cabina no teníamos ni sábanas, ni acolchado, ni almohada,
nadaaa, simplemente un colchón semi duro).
Sumado a todo eso, estamos viviendo frente a la playa! Poder
ir a la mañana a dar una vuelta por la playa o ir por la tarde a disfrutar del
sol, el agua, y una charla con amigos, realmente no tiene precio! Pero bueno,
los días off se van terminando y sabemos que tenemos que volver al laburo
cuanto antes, así que mientras aplicamos a las packhouse (donde se empaca
fruta) y esperamos nos contesten a ver si entramos o no, vamos a seguir
laburando en picking por un par de días; o al menos ese es el plan.
Lo único que extraño del Holliday es a la pequeña Alana, una gatita hermosa que andaba por ahí y adoptamos con la negra...
Hermoso relato !! Los amo !!
ResponderEliminar